30 octubre 2015

Este Jueves, Relato: Los Olores

Esta semana nos invita Dorotea a hablar de la magia de los olores. Después de unas cuantas semanas sin participar y, aunque no me gusta el relato que he hecho, he considerado mejor participar. Ahí va mi aportación 



Nunca podría dejarte. Creo que no podría empezar con nadie que oliera de manera diferente a como tú lo haces. No podría acostumbrarme a otro olor que no fuera el tuyo. Ese olor blanco de Pôeme que aparece en tu cuello todas las mañanas. O el olor azul de tus ojos silenciosos y profundos.

Tampoco creo que me acostumbrara a un olor que no fuera el de nuestra casa. Un poco especiado y cálido. Naranja. O a otro aroma distinto al del café que trajimos de Oporto y que recorre una por una todas las estancias por las mañanas.

Al de nuestro sofá cuando estamos tumbados y tapados con nuestra manta de cuadros escoceses y lo único que  se oye de fondo es el sonido de tu respiración sobre el telón de la noche.

No. No podría dejarte. Me daría una pereza enorme tener que comenzar de nuevo, oler otras cosas, otras casas, otras personas. Quizás otros niños pequeños. Tener que oler legajos rancios de abogados, olfatear discusiones y negras soledades.

No. Prefiero guardar en pequeños segundos nuestras esencias para poder rescatarlas  si llega el día en que, de tanto amor, pierdo el olfato.