25 agosto 2009

Lola

De los tiempos del cannabis fueron las mejores frases que salieron de mi Waterman. La libretilla con todas las notas para una de las mejores novelas que se hubieran visto en los tiempos, se hundió sigilosamente, en un canal en Amsterdam, la tiré con el ceremonioso ritual con el que pasan a la posteridad los grandes autores y sus grandes obras. De esos tiempos las mejores canciones; la guitarra, vieja, comprada en Almería a un gitano cerca de la Alcazaba, sacaba sus mejores y más puros sones en cualquier plaza o rincón de aquella ciudad, hasta que la policía nos echaba creyendo que mendigábamos. De esos tiempos son el pelo largo y la barba rala. De esos tiempos son los humos y las bebidas en cervecerías inmundas del Centro. De esos tiempos las más extravagantes experiencias sexuales tras cristales tintados de sucio rojo sangre-pasión. Recuerdo de nuevo, como en espiral, olores, sabores, colores, cada vez que la escucho. Fue la primera canción que aprendí a tocar, la que mejor sabía, la que punteé la noche en que nos despedimos tras el último polvo de los muchos que pagué. Solo en Amsterdam o Londres sonaba tan bien como ahora en mi mente.

2 comentarios:

Tana dijo...

¡Cómo te han sentado las vacaciones! -Silbido-. Un mano a mano con la nostalgia. "De esos tiempos..."
Un besazo enorme. Me alegra saberte de vuelta.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Bueno, la canción me gusta, el texto es soberbio.

Recibe el abrazo de un desubicado.